20.8.07

Lo bueno, lo malo y lo feo de la sala de emergencias

(es que mi cuerpo es bien pinche nena)

Lo bueno:

- Que te atienda un doctor guapo que se porta bien lindo contigo
- Las DROGAS!!!
- It's free!!

Lo malo:

- Las horas y horas de espera
- Sentirse del nabeishon y no poder ser linda de regreso con el lindo doctor

Lo feo:

- Que el guapo doctor sea igual de lindo con todas las pacientes
- Que nunca me puedan poner bien una intravenosa :( siempre me dejan la manita moreteada y dolorida *snif*
- Que mi paranoia no muera a pesar del dolor y me traumatice constantemente al pensar en todas las posibilidades de "quién se acostó en esa camilla antes que yo?"


Sólo diré: maldita seas peste bubónica.

4 comentarios:

::júbilo::haku:: dijo...

y no habia una tele con algo de programacion del canal 9?

Anónimo dijo...

Algo que también es malo de estar en un hospital es que entran diez mil doctorcillos/aprendices y que lo único que tienen en común con los médicos reales es ser insensibles al dolor ajeno y tocan y nos mueven, y preguntan y hacen miles de cosas sin importarles como se sienta uno en verdad.
Eso es de las cosas malas.

Cosas buenas, las enfermeras.
Por alguna razón nunca falta una Florence con ganas de en verdad aliviar el dolor.

Cosas feas, también algunas enfermeras, parecería que mientras mas bondadosas son, más feas son, y mientras menos feítas son, más tontitas e inexpertas son.
Habrá que investigar el fenómeno del por que la relación inversamente proporcional de corazón-bondadoso vs. fealdad y belleza vs. ineptitud.

En lo dicho.

Me encanta tu blog.
Me gusta tu sinceridad y crudeza.
La gente debería de ser más así.

Edgard

Serguei dijo...

Ahhhh la última enfermerita que me inyectó estaba hecha una obra de arte (suspiro)

eM dijo...

Jubilo: nop, habia una tele pero npi que programa estaba saliendo, no la estaba poniendo mucha atención.

Edgard: ah si, una vez me tocó entrar a consulta con 10 estudiantes viéndome como un pedazo de carne podrida *snif* es lo malo de ser pobre :/

Serguei: yo en las enfermeras no me fijo mucho, a menos que inyecten sin dolor o que no me revienten las venas, entonces las veo como angeles casi casi.