Sombraquí-sombrallá-maquillate-maquillate

(título no relacionado)

Yo siempre he dicho que cuando suena el celular y aparece un número desconocido, lo mejor es no contestar. Desafortunadamente no siempre hago caso de mis propios consejos (menos ahora que NECESITO meterle dinerito alfondodeltroncomóvil) entonces si contesto los números desconocidos en caso de que sea un cliente potencial en busca de mis servicios diseñadoriles.

Tristemente el 99.4271% de las veces resulta que el número desconocido no es un cliente, sino algo feo y desconocido (o no tan desconocido para el horror de uno) y qué pasa? pus que me amargan el día.

Lo bueno es que se me ocurrió la brillante idea de guardar los números para saber cuándo no contestar (no porque vaya yo a llamarles después, eeeww no!!)



Ójala pudiera hacerse lo mismo con los teléfonos en casa *snif*

Lo bueno es que no todo es malo, oh no, no, no; la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida y hoy en la mañana que entré a checar si mis alumnitos hicieron la tarea descubrí que uno de ellos puso esto en sus intereses del perfil de blogger (vean ustedes hasta donde llega mi obsesión bloggeril que hasta a mis alumnos los obligo a bloggear?)



Ternurita! (me refiero a lo de la clase de multimedia y los hámsters... porque obvio, ya les presenté a Verdolaga)

Espero que no me odie cuando vea lo que le puse de calificación en la tarea :S

Próximamente: tips para volar en VivaAerobus (parte 2) y el dilema ético-moral que representa para mi darle clases a adolescentes por aquello de darles un buen ejemplo (dilema que me agobia desde que daba clases en primaria y no ha sido resuelto *snif*)